Cohiba

Paso Nasa …excelente banda sonora para cabalgatas (aunque «Vamonos pa’l monte» de Eddie Palmieri también funciona MUY bien)

Con la velocidad del amanecer …la percepción se vuelve leeeeenta y el tiempo ligeramente espeso, el aquí y el ahora nunca desaparecen ¡se intensifican!. El cabalgar de los pensamientos disminuye su aleteo para poder disfrutar cada segundo del reloj, las ansiedades ilusorias pierden su sentido …o mejor: se ven en sus justas proporciones, deshilvanadas ¿o deshilvanables?.

En la calidez de esa burbuja temporal, es más fácil mirarse en ese espejo interno que se usa con los ojos cerrados, el humo se combina con la llama y el rojo vivo, para poder cabalgar ligerito ligerito sus estelas. Saltando de una en una, se sube la montaña…

De golpe, el caparazón mental aumenta su tamaño, se convierte en una especie de gran salón, las luces tienen sus ecos, todo transcurre en una línea delgadita entre el sueño y la lucidez absoluta.

Si la labor se hace juiciosamente (no para esconderse de la realidad), se desciende de la montaña ligero de equipaje, aparece la oportunidad de arrojar los pensamientos basura a la caneca, de rescatar los valiosos, desempolvarlos, para colocarlos bien guardaditos en el bolsillo, vale la pena trabajarlos después, dan ganas de hacerlo.

Lo anterior es posible si el tabaco es de calidad, si la gran montaña no se usa como refugio de papel, para esconderse de las tormentas. Si nuestro hardware ha sido cuidado lo suficiente para que la experiencia no sea un desgaste sino un regalo, debe ser un premio, como ganarse una sesión de spa para cada neurona del cerebro.

Es una blasfemia intentar cabalgar en aberraciones con filtro, esas que incluyen sabores artificiales y vienen en empaques de golosinas. Esta cultura fast food del nuevo Occidente, es experta convirtiendo los regalos de la existencia, en pildoritas y momentos mediados por una transacción: el erotismo en pornografía, el alimento en chatarra cubierta de azúcar, la coca en cocaína y los cohiba en cigarrillos, sólo se necesita dinero para saltar la vitrina, esa que una maquinaria gigantesca alimenta de forma anónima, nadie sabe de donde vienen las cosas, ni hay interés por conocerlo, el origen es irrelevante.

El colmo de la perversión aparece, cuando esa gran vitrina depende de un mercado negro, bien distópico. Mad Max les queda en pañales, pueden acabar generaciones, países enteros, lo sagrado se subordina a la trampa del centavo, el ser humano vale lo mismo que carne molida de salchichón chatarrero.

Aunque…

el cabalgante siempre tendrá mucho poder para que ese castillo de naipes se caiga sólo, no esperen una ley que lo solucione todo, quién va querer acabar con esa gran vitrina de placer mediada por moneditas, controlar las palancas de ese Mundo Feliz es un psicoactivo infinitamente más poderoso. No creo que tú seas capaz de amarrar las riendas de ese pulpo si estuvieras sentad@ en ese trono, la tentación es sobrehumana, se necesitaría encarnar tal vez al Übermensch de cierto filósofo alemán …aunque suena más interesante «involucionar» hasta llegar al ser humano descalzo de la selva, aquel para quien el centavo pierde su funcionalidad, porque es capaz de disfrutar de estos regalos sin llevarse a tod@s por delante: cada rabillo de calillita se puede arrojar con confianza en la trocha, para que sus hojas recirculen en plantas que otr@s cabalgaran.

DDM’s (Dispositivos de Distracción Masiva)

Cuando el cerebro encuentra algo que intentaba recordar… ¿cómo sabe que lo encontrado es lo que buscaba, aún teniendo la certeza de que lo había olvidado?

Es como si anónimamente en una bodega se guardara todo lo que se le atraviesa a nuestros sentidos, y en otro archivo indexado, lo que creemos conocer sin lugar a dudas. Existiendo en apariencia uno independientemente del otro.

De alguna forma maravillosa el archivo indexado sabe que olvidó algo y con una sensación de desesperación, así sea de forma muy sutil, la bodega reporta conocerlo.

El recuerdo encontrado, en la mayoría de los casos viene a confirmarse después de una estimulación fortuita en uno de los sentidos, ofreciendo la sensación de certeza irrefutable mezclada con algo de bienestar y hasta alegría.

Si lo anterior es cierto, un método práctico para comprobarlo sería introducir un ser humano en un ambiente que lo aísle de todo tipo de estímulo en cualquiera de sus sentidos. Al cabo de algún tiempo, este personaje debería perderse en una realidad cada vez más pobre o en una realidad alterna.

Otro experimento podría crearse siguiendo un camino contrario, ofreciendo constantemente al paciente los estímulos más interesantes para el investigador. Si los recuerdos se nutren de un estímulo sensorial, no sería descabellado recrear paulatinamente a conveniencia del laboratorio los recuerdos más borrosos.

Un dispositivo de distracción masiva (DDM) podría ser útil para hacer saltar la atención de los pacientes entre distintos estímulos que muestren la realidad de forma cada vez más transformada, integrando siempre cambios muy sutiles.

Además los distintos tipos de DDM’s podría ser conveniente ofrecer alguna variedad de psicoactivos que relajen la perspicacia de los pacientes. Como en principio puede ser díficil intentar obligar su consumo, una buena estrategia es hacer que dichas drogas sean ílegales, o mejor aún hacerlas absolutamente legales y ofrecerlas desde alguno de los DDM’s (es una forma para financiar estos costosos aparatos). Bandas sonoras de música prefabricada, con videos, películas y novelas producidas en serie, relajan aún mas la mente de los pacientes.

Otra forma preparar más aún el cerebro de los pacientes puede ser la introducción de un estrés constante a causa de la amenaza de la escasez de los recursos básicos para la subsistencia. Esto puede realizarse con la integración de un sistema de puntos que los pacientes utilicen para manejar el concepto de riqueza. El sistema de puntos no tiene que tener una correlación real con la acumulación de algún bien o recurso, es simplemente un registro en un libro, o mejor en una base de datos, donde se anotan las deudas, en las que muy lentamente se tiene que ver involucrado el paciente, no es difícil, es un sistema parecido al que se uso hace algún tiempo en las caucherías del amazonas.

Como los pacientes siguen siendo seres humanos es posible que exijan educación. Es un derecho que no puede negarse, pero debe otorgarse en la forma de un DDM que propicie una ignorancia culta. Quienes no hicieron los puntos necesarios para acceder a este derecho pueden alcanzar de otra forma el nivel cultural más adecuado para el laboratorio. Recordemos que la pobreza se instauró en el paso anterior y ella es una forma de perpetuar la ignorancia sin prohibir explícitamente los medios de educación.

Como todo experimento no faltan los escépticos, y uno que otro anormal que por alguna mutación tiene 2 o 3 neuronas de sobra, y es bueno para aguantar hambre o nació en una familia más afortunada en el sistema. Estos personajes son peligrosos porque tienden a convertirse en un referente para los otros pacientes y con alguna manifestación de marketing de voz a voz pueden hacer lento el experimento. Ellos pueden ser comprados para trabajar en algún DDM, o pueden ser sacados sistemáticamente del experimento.

Después de un rato, si el experimento tiene el alcance suficiente, es posible encontrar a los pacientes haciendo conciertos de integración binacional encima de un puente…

(…el vídeo es ilustrativo …en realidad los carnavales en el Cauca son muy bacanos!)

A este pueblo no se le domina con fuerza sino con maña

La nación Misak madrugó hoy a tumbar la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada en pleno centro de Bogotá.

Decía Quesada (según Germán Arciniegas en su libro «El Caballero del Dorado») al ver ese reguero de gente que superaba en número a su ejército (la palabra indígena, muy colonial ella, no la habían inventado y no sabían que eran Muiscas): «a estos no se les gana con fuerza sino con maña» …efectivamente lo hizo, no habló de castrochavismo, ni de culebrerías moleculares disipadas, en una leguleyada se auto-ascendió, de delegado explorador a comandante de tropa, aprovechó la división entre Zaques y Zipas, apoyando a los unos contra los otros, para luego, al tener diezmada la cosa, dar golpe de mano…

El pueblo acéfalo y también cansado (El Cacique Bogotá NO era una uchuva en dulce), literalmente se domesticó, muchos Hijos del Dorado (sus abuelos …o sino mírele la jetica a Hassam o a Nairo) murieron como animales de carga, otros, hasta se lanzaron desde los peñascos. La estocada final vino cuando por directiva real se prohibió la lengua por allá en 1700…

La pregunta es por que TasPu (iba a decir putas, pero me da pena), estuvo esta estatua por tanto tiempo, si supuestamente nos independizamos de España, país que ni disfrutó esa riqueza, porque al mejor estilo de una narco-economía o petro-economía se dedico a la vida fácil, viéndo como históricamente, ese oro que pasó por sus manos, terminó soportando la revolución industrial de los países del norte …¡bien por los Misak al tumbar esa estatua!

Hoy somos mestizos, blancos, afros y sobrevivientes de las naciones originarias (como ven la palabra indígena NO es coherente, es colonial …¿han visto indígenas en Europa?) …el primer paso para arreglar esto es poner en orden «quienes somos», si sabemos quienes somos, es menos probable robar al vecino (corrupción, nuestro gran cáncer), porque lo haríamos a nosotros mismos, no es nacionalismo vacío, es autoestima, suena inocente pero eso pasa en Japón, Alemania, etc., etc. …¡los recursos públicos NO son botín, SON PÚBLICOS!

La evaluación en educación …a propósito de simulacros

El conocimiento está muerto, porque no es cuestionado. No se conecta ni se transforma al saltar de mano en mano. Hoy solo está impreso, en papel o en bytes …es estático (aunque la Wikipedia es un caso especial, por eso académicamente no es «citable»).

Ya nada se transmite de generación en generación, como cuando las ideas se masticaban en un sueño, al calor del fogón, pasando de abuel@s a niñ@s en la tradición oral.

El examen ya NO es una de las tantas herramientas de evaluación de la educación sino su objetivo. Los maestros toman el papel de operarios de contenido y notas, y los alumnos el de recipientes pasivos, entes susceptibles de etiquetado y categorización. El mejor de ellos es quién más fielmente recite el libreto (sea docente o estudiante).

No es sorprendente entonces la popularización de las plataformas digitales de ganadería educativa, que si bien pueden convertirse en excelentes alternativas de crecimiento personal cuando caen en las manos correctas, nunca reemplazarían la experiencia del descubrimiento y re-descubrimiento mutuo de una idea para su posterior aprendizaje (re-descubrimiento porque la mejor forma de aprender es enseñar).

Esto no sirve a la evolución del alumno y menos a la de la sociedad, así es difícil que la ciencia en nuestros países sea más que una moda, siempre estaremos al final de la cola en el camino, porque no conocemos nuestro camino. El placer de aprender se ha perdido, el placer del certificado y la respuesta correcta reina.

Sueño consciente: ¿Verdad o mito?

¡Playa! – escuché a lo lejos… no había abierto los ojos y el sonido de las olas y el olor del mar ya invadían todos mis sentidos, podía sentir como las fuertes olas se estrellaban contra las rocas y como salpicaba el agua cada vez que otra ola venía; sabía que estaba tendida en el suelo por el vaivén del agua llena de algo que parecía arena granulada rozándome el rostro y la textura dura pero mullida de aquella playa. Por un momento me sentí confundida, no tenía idea de cómo había llegado allí.

Antes de abrir los ojos, ya sentía el agua acariciaba suavemente mi rostro acompañada de la brisa fresca y el aroma característicos del mar. Al abrirlos, como supuse, estaba sobre la arena con algo que parecía un vestido húmedo y rasgado de color fucsia y azul muy brillantes. Los rayos del sol, me pegaban fuerte y directo sobre los ojos y hacía que el ardor que sentía fuera más agudo porque al intentar abrirlos sentía un intenso dolor, era como si hubiera llegado de algún naufragio a aquel lugar. Sólo logre distinguir la textura de aquella playa, granulosa y áspera, una formación rocosa a lo lejos, y casi a mi lado una roca enorme que se interponía entre el fuerte oleaje y yo.

De repente, todo se hizo negro y sin tener control del tiempo y lugar, caí por un hueco, cuyo fondo resultó ser mi cama. – ¡Rayos! – me dije, – me desperté.

Ya, en algunas ocasiones había escuchado de ellos, pero nunca creí que fuera cierto tener un sueño consciente o lúcido como son conocidos. La primera vez que los escuché, era una niña y mi tía me decía, -ayer conocí al Papa mija-, ¿A quién tía?, – ¡Al Papa! -, estaba soñando que iba caminando por un campo de trigo y de un momento a otro me caí a un hueco y dije en la mente Papa, y ¡pum!, estaba en una plaza muy grande, y había mucha gente gritando, yo me asusté porque no sabía que pasaba y entre la multitud alcancé a ver a lo lejos al Papa, me abrí paso como pude por la multitud y cuando llegué a él, me caí… ¡El Papa me levantó y me dio la bendición! ¡Imagínese mija, La bendición! Y ahí, me desperté…

Me alegré de ver a mi tía tan contenta narrándome su sueño y diciéndome que “El Papa la había bendecido” que no le pregunté más acerca de ese misterioso hueco por donde ella decía que llegó a la dichosa plaza, similar al hueco por donde yo caí o de cómo era eso que en su mente había dicho la palabra Papa y mágicamente, apareció en una plaza. En mi sueño, escuché la palabra playa, y nunca me había preguntado de dónde provino, Lo que sí me llamo la atención era el detalle con el que contaba las cosas, el color de la plaza, el olor, el tamaño, las estatuas, las construcciones que allí se encontraban, cómo vestía la gente, el clima lluvioso, el frío…

En otra ocasión, lo escuché de un amigo, quién en ese momento me dijo que “llevaba tiempo entrenando para poder tenerlos…” yo claramente y para ese entonces, no le creí, porque no pensaba que fueran posibles y realmente, no había sido muy creyente de que lo fueran, tampoco relacioné esa ocasión en la que mi tía me compartía de su experiencia, hasta ese día.

Un sueño lucido, es un sueño en el que tú eres consciente que estás soñando y puedes controlar a voluntad lo que haces, lo que sueñas. Ocurren en la etapa de sueño profundo e investigando un poco acerca de ellos, varias Universidades Alemanas verifican que al menos el 60% de la población sueña de forma lúcida al menos 1 vez en su vida. Momento… ¿una sola vez? -no es justo- pensé. Porque yo quería volver a tener esa experiencia. Volver a escuchar con esa nitidez todos los sonidos, y que los colores se vieran nuevamente, tan brillantes y las formas tan definidas como en mi sueño. Recordé nuevamente, lo que mencionó mi amigo, el estaba “entrenando” para tenerlos. ¿Dónde habría escuchado eso?, ¿Qué investigación respaldaba que eso fuera cierto?, y si era cierto, ¿Qué tenía que hacer para volver a soñar consciente?

Sensación de caída mientras se duerme, que podría llevar a tener un sueño lúcido.

Nuevamente mi curiosidad me llevó a investigar un poco más y encontré una reseña donde se mencionaba a un Psicólogo especialista en esa área del sueño que busca promover los sueños lúcidos y documentarlos llamado Ian Wallace.

Según el Dr. Wallace, se debe ser muy disciplinado si quieres lograr tener este tipo de sueños de forma frecuente, pero lo más importante, es lograr a voluntad inducirlos y finalizarlos. Ésta última parte me interesó mucho, porque en mi sueño caí en un hueco y mi tía igual. Ninguna de las dos decidimos cuando dejar de soñar, por otro lado, aquel “entrenamiento” del que mi amigo hacía referencia, cobro sentido, a ello se refería la disciplina de la que hablaba el dichoso Dr, Wallace.

 Él comparte 4 sencillos consejos que debes seguir al pie de la letra. ¿Por cuánto tiempo? Realmente no lo sé, dependerá de cada uno. Por lo pronto cuando lo tenga se los haré saber. Espero que siguiéndolos, logren experimentarlos:

  1. Inducir el sueño: Antes de irte a dormir, repite la misma frase: “La próxima vez que esté soñando, recordaré que estoy soñando”.
  2. Despiértate en la Fase REM: Pon la alarma de tu reloj o celular para que te despierte luego de hora y media después de haberte ido a la cama, pasado ese tiempo, inicia el sueño profundo.
  3. Medita: Hay científicos que señalan que la meditación es una especie de sueño consciente guiado y que el estado de consciencia que se logra con estados profundos de meditación es muy similar aquel que alcanzas en una experiencia de sueño lucido.
  4. Anótalos: Cuando tengas sueños, anota en una agenta las imágenes que viste y las sensaciones que tuviste, así si son recurrentes, te será más fácil de identificar.

Siendo sincera, llevo muy pocos días siguiendo estos consejos y aún no he tenido un sueño lucido o al menos no recuerdo siquiera el haber soñado, así que puedes unirte a mi propósito y esta noche antes de irte a dormir recuerda decir “La próxima vez que esté soñando, recordaré que estoy soñando”, y cuando comiences a sentir que esa misteriosa caída libre aparece o que algo de lo que ves y sientes, está fuera de lo normal,  estarás más cerca de recordar que estás en un sueño, en el que tendrás una fugaz oportunidad de controlar e ir o hacer lo que quieras.

P.d. Me encantaría saber si alguno de ustedes ha tenido también esta experiencia y cómo fue, ¿Se animan a compartirla?