A este pueblo no se le domina con fuerza sino con maña

La nación Misak madrugó hoy a tumbar la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada en pleno centro de Bogotá.

Decía Quesada (según Germán Arciniegas en su libro «El Caballero del Dorado») al ver ese reguero de gente que superaba en número a su ejército (la palabra indígena, muy colonial ella, no la habían inventado y no sabían que eran Muiscas): «a estos no se les gana con fuerza sino con maña» …efectivamente lo hizo, no habló de castrochavismo, ni de culebrerías moleculares disipadas, en una leguleyada se auto-ascendió, de delegado explorador a comandante de tropa, aprovechó la división entre Zaques y Zipas, apoyando a los unos contra los otros, para luego, al tener diezmada la cosa, dar golpe de mano…

El pueblo acéfalo y también cansado (El Cacique Bogotá NO era una uchuva en dulce), literalmente se domesticó, muchos Hijos del Dorado (sus abuelos …o sino mírele la jetica a Hassam o a Nairo) murieron como animales de carga, otros, hasta se lanzaron desde los peñascos. La estocada final vino cuando por directiva real se prohibió la lengua por allá en 1700…

La pregunta es por que TasPu (iba a decir putas, pero me da pena), estuvo esta estatua por tanto tiempo, si supuestamente nos independizamos de España, país que ni disfrutó esa riqueza, porque al mejor estilo de una narco-economía o petro-economía se dedico a la vida fácil, viéndo como históricamente, ese oro que pasó por sus manos, terminó soportando la revolución industrial de los países del norte …¡bien por los Misak al tumbar esa estatua!

Hoy somos mestizos, blancos, afros y sobrevivientes de las naciones originarias (como ven la palabra indígena NO es coherente, es colonial …¿han visto indígenas en Europa?) …el primer paso para arreglar esto es poner en orden «quienes somos», si sabemos quienes somos, es menos probable robar al vecino (corrupción, nuestro gran cáncer), porque lo haríamos a nosotros mismos, no es nacionalismo vacío, es autoestima, suena inocente pero eso pasa en Japón, Alemania, etc., etc. …¡los recursos públicos NO son botín, SON PÚBLICOS!

Niyireth Alarcón

Hubo una época en que las mujeres usaban falda y la tenían bien puesta, su poder no estaba en la fuerza física -aunque si se quería era posible contar con ella- sino en la fortaleza para dejar sin piso a las «sin razones» absolutas de la vida, lo hacían con la suavidad con la que amanece o se hace de noche, lento, pero tan seguro como que tenemos que respirar para vivir.
Niyireth tiene personalidad en su voz, su estética no se fabrica en una línea comercial de ensamblaje para las masas, no es artíficial, es colombiana y su música es andina. Su voz es solemne como la niebla de nuestros páramos pero cristalína y espiritual como canto de quebrada de nuestros montes.