Decía un autor de ciencia ficción, que la tecnología cuando no es comprendida es indistinguible de la magia …ahora todos se sorprenden de una interfaz conversacional a una base de datos, con capacidades de inferencia estadística y hasta se asustan de que tenga conciencia.
Solo es ciencia pura y dura …ahhh pero cierto, el pensamiento crítico, la historia, las matemáticas, la física, no sirven, hay que aprender cosas que el mercado necesite …y el mercado es infoxicación reguetonera nalgona tiktoker y cosas que se meten por la nariz, después de viajar dos horas calidamente, en las esferas del dragón del Brayan de la esquina.
Más peligrosa que esa nueva inteligencia, es la inteligencia que está detrás de ella moldeándonos la MATRIX de opinión. La historia no ha cambiado, lo importante no es el arma sino quien está detrás de ella, lo importante no es el grupo humano con el que te identificas, sino, si ese grupo tiene o no el poder, y esa tecnología es poder, porque moldea tu visión de mundo, cómo percibes la realidad: la publicidad que ves, el contenido que ves, el producto que compras, el modelo de familia, pareja, trabajo que quieres.
Como ya el humano no lee ni escribe y muchos menos piensa, tenemos a un robot hablando con otro robot, mientras el humano en medio consume la masa infoxicante, refrita, que va y viene del output al input de una interfaz a otra, como plastilina revuelta o salchichón de niño desaparecido de piel color lenteja.
Quieren nalgas …¡tooome nalgas! quieren odio …odio rojo, odio verde, odio azul, con estrellita esvastica, con estrellitas de cinco puntas o estrellita judía …¡tooomen su odio!, lo importante es maximizar la atención en la cámara de eco, porque ese es el KPI que sale luminoso en la esquinita del dashboard de marketing, para convencer al pluma blanca, dueño de la franquicia, de que sus moneditas, muchas de ellas basadas en crédito …en ooootra base de datos …van bien (¡lo ves Santi, la campaña fué un éxito, vamos bien, aumentemos ese presupuesto!, no te preocupes, interpreta bien el ROI…).
El texto es original, la imagen es subproducto cibernético iterado creativamente desde los motores de inteligencia artificial de moda, consumase con cuidado.