¿Por qué compartir lo que sabemos cuando nos podemos beneficiar de la ignorancia?
De la misma manera en que usas las matemáticas, la física, o el conocimiento jurídico de tu comunidad, puedes también usar software libre. Puedes copiarlo, distribuirlo, estudiarlo, cambiarlo y hasta mejorarlo, sin tener que depender obligatoriamente de alguna entidad privada, o sin tener que convertirte por ello en delincuente.
¿Cómo puede tener sentido que otros compartan el trabajo que tanto les ha costado alcanzar? para responder esa pregunta es necesario ver la tecnología no tanto como un secreto comercial, sino más bien como patrimonio social. Debe ser pensada como un bien común, que para nada va en contra del merito particular, o la propiedad intelectual, y que dentro de sus principios no se opone nunca, a la libertad del beneficio personal, ya sea este económico, intelectual o artístico.
Un proyecto de Software Libre es similar en su desarrollo, a un proyecto de infraestructura pública. De la misma manera en que se construyen caminos, bibliotecas, u hospitales, que en teoría le pertenecen a tod@s, y están al servicio de un pueblo nación o comunidad, para ser usados libremente, así también es necesario y conveniente, llevar a cabo proyectos de Software Libre, porque aumentan el dinamismo económico de la comunidad beneficiada.
El hecho de que usted pueda utilizar estos bienes públicos, aparentemente sin costo alguno, no implica que carezcan de valor. Tampoco lo exime de ciertas responsabilidades, como su utilización adecuada, el cumplimiento de algunos impuestos o el pago de servicios. Esa gratuidad es más bien un síntoma de riqueza de la sociedad.