Sin duda alguna el Parque Arqueológico de San Agustín es un lugar místico, sagrado, y con secretos aun sin develar. En este lugar se encontraron más de 500 estatuas talladas en piedra de origen volcánico, creadas por escultores indígenas de la época con diversas figuras de animales y hombres. También se encuentra en el recorrido del parque varias tumbas, algunas con sarcófagos donde eran enterrados con objetos según sus creencias de la muerte y la vida espiritual.
Este lugar hace parte de la historia de la cultura del pueblo indígena de San Agustín y aunque se han realizado muchas investigaciones en el tema aún falta mucho por explicar cómo el origen y la extensión de la cultura agustiniana, comprobar lo que se conoce hasta el día de hoy, y descubrir nuevos elementos de su vida y costumbres.
Pruebas de carbono realizadas a algunas esculturas nos ubican entre 1000 y 3000 años de antigüedad, y están clasificadas en periodos, El periodo Arcaico se supone que comenzó, en el cuarto milenio a.C. El periodo Formativo 1 (1000 a.C.- 600 d.C.), prácticamente en toda la región se encuentran vestigios de una forma de vida sedentaria, con asentamientos dispersos, El periodo Formativo 2 (600-300 a.C.), que se distingue por su productividad agrícola, ubicadas entre los 1.500 y 2.000 metros sobre el nivel del mar, y en las que se cultivaba una variedad de productos, principalmente maíz, fríjol, quinua, yuca y batata (Quattrin, 2001).
Como resultado de numerosas investigaciones, sabemos que durante todo el Formativo (1000 a.C-1 d.C.) los habitantes del Alto Magdalena enterraban a sus muertos en tumbas de pozo y cámara lateral, excavadas cerca de sus viviendas, en las que se depositaban los restos mortales sobre el suelo o en urnas . El periodo Clásico Regional (1-900 d.C.) la densidad demográfica siguió en aumento y se consolidaron concentraciones de población que, aun cuando no constituían aldeas o poblados, sí eran comunidades relativamente densas que además contenían centros ceremoniales de clara importancia política. Grandes montículos de tierra se construyeron para cubrir dólmenes funerarios edificados con enormes lajas, que contenían cada uno los restos de un personaje importante. Estatuas de piedra de seres mitológicos señalaban su tumba. El periodo Reciente, Hacia el año 900 d.C. las formas cerámicas cambiaron de nuevo y se dejaron de construir las tumbas monumentales con estatuaria. Sin embargo, en este periodo, llamado sencillamente Reciente (900-1350 d.C.), la población siguió creciendo y se hizo incluso más centralizada, manteniendo el patrón residencial rural y disperso. Los sistemas de canales de drenaje y la adecuación de tierras (figura 11) indican que la agricultura se intensificópara alimentar a una población cada vez más densa ICANH (2011).
Las primeras descripciones escritas de los monumentos fueron hechas a finales del siglo XVII por el cronista Fray Juan de Santa Gertrudis. Para este año 2013 se cumplen el centenario en que estas magnificas obras comenzaron a ser excavadas por etnólogo alemán, Konrad Theodor Preuss quien llego a este sitio realizando investigaciones de las culturas amerindias por diferentes países como México y Perú, se sabe que se llevo a Alemania varias esculturas.
Estas esculturas hacen parte de un legado de nuestros antepasados comparables con muchas otras esculturas halladas en el mundo. Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) ha preparado toda una programación especial a lo largo de 2013 para la conmemoración del centenario del parque, se espera que este año se continúen con los trabajos de investigación y excavación para descubrir nuevos elementos de la cultura agustiniana.
Según las investigaciones, esta tribu indígena fue presionada por los españoles lo que los llevo a trasladarse hacia el Amazonas y el Orinoco. Esto pudo ocurrir entre el 1300-1400 de nuestra era.
Como Llegar y Recorrido
Para ir al parque arqueológico tomando como punto de partida Bogotá, se puede tomar un bus desde la terminal de Bogotá hasta el pueblo de Pitalito – Huila o hasta el pueblo de San Agustín. Desde Pitalito a San Agustín hay alrededor de 40 minutos, una distancia de 35 kilómetros y el pasaje vale aproximadamente 3 a 5 mil pesos en transporte intermunicipal.
Si se viaja en vehículo desde Bogotá el trayecto es de 539 kilómetros al parque de San Agustín, se sale por Soacha pasando por Girardot, El Espinal, Saldaña, El Guamo, Natagaima, La Palmita, El Pata. Aipe , y luego llegamos a Neiva. Desde allí tomamos la ruta al sur pasando por Campoalgre, El Hobo, Gigante, Garzón, Altamira, Altos del Pericongo, Timaná, y Pitalito, para finalmente llegar al municipio de San Agustín.
La otra ruta es la que hay desde Popayán, desde el terminal de Popayán se ubica la empresa Cootranshuila, el costo del pasaje en bus es de 15 mil pesos hasta el punto denominado el cruce. Si se viaja desde Popayán por la vía al Huila se pasa los municipios de Coconuco – Paletara – se bordea el volcán Puracé, se atraviesa el páramo se ve el Parque Natural del Puracé y se observa una gran zona donde se encuentra muchos frailejones y se para por un lado del Parque Natural Nacional del Puracé, luego de pasar el parque casi llegando se entra al municipio de San José de Isnos. Es una vía destapada desde unos kilómetros adelante de Coconuco hasta llegar casi al Río Magdalena donde se encuentre el antes mencionado el punto el cruce que es donde la vía se divide en un punto que se dirige a Pitalito y otra hacia el municipio de San Agustín, el recorrido es de uno 120 kilómetros y aproximadamente son cuatro horas de viaje por esta vía.
El Parque Arqueológico
El parque Arqueológico es considerado patrimonio mundial por la UNESCO. La entrada al parque tiene un costo de 10.000 por persona, ese costo en enero de 2013, está abierto todos los días de 8 a 5 PM y el recorrido tiene una duración de dos a tres horas caminando. En la entrada encuentran el servicio de guía por un costo de $ 50.000. Es recomendable hacer un grupo grande y pagar al guía para conocer 100% la historia del parque y enterarse un poco de la cultura de los indígenas de la región.
TERRAPLÉN Plataforma Prehispánica
Está elevación prehispánica es una plataforma construida por los antiguos habitantes de la región durante el periodo clásico regional (300 – 800 d.C.). El camino fue construido con tierra trasladada de la loma donde se encuentra la Mesita D, con el fin de conectar esta con la Mesita
Mesita A
La mesita A es un sitio aplanado por la acción del hombre, utilizado como zona de vivienda hace aproximadamente 2000 años, en el Formativo superior (300 a.C – 1 d.C), Posteriormente fue empleado como sitio de entierro.
En ese lugar se excavaron dos montículos funerarios pertenecientes al periodo Clásico Regional (1 – 900 d.C.). Se estima que estas estructuras tenían 4 metros de altura y 30 metros de diámetro. Contenían enormes lajas de piedra y alrededor de 15 estatuas que acompañaban la tumba de un personaje principal
En esta mesita encontramos un montículo al norte y otro al oriente, también sirvió como centro funerario y en ella encontramos estatuas, montículos artificiales y templetes funerarios, tan bien al sur encontramos tumbas con cámara donde se colocaba al difunto con sus pertenecías que lo acompañarían a su nueva vida. En el montículo norte se observa un monolito con rasgos felinos en su dentadura como en los ojos, se distingue un taparrabo lo que parece un dios masculino. El montículo oriental es el más grande de esta mesita, tiene una corona de plumas, un cetro corto en la mano derecha, y una trompeta de concha en la izquierda. Esta figura se puede detallar que la figura lleva el pene erecto y el prepucio atado a un cinturón.
Mesita C
Esta subdivisión del complejo de Mesitas corresponde principalmente al periodo Clásico Regional (1 – 900d.C). Contenía probablemente un solo montículo funerario que estuvo acompañado de unas 15 estatuas y estaba rodeado de 49 tumbas simples. Se exhiben actualmente solo 4 de las estatuas. Las esculturas se caracterizan aquí por una talla poco profunda realizada sobre piedras grandes y planas. Al parecer estos monumentos son posteriores a los de las Mesitas A y B, según la fecha de Carbono – 14 (estatua 115) del siglo VII d.C. Las fechas de los montículos de las otras Mesitas se concentran en el siglo I y II d.C.
La Mesita C estaba conformada por un solo montículo funerario acompañado de aproximadamente quince estatuas, y rodeado de cuarenta y nueve tumbas. Algunas de estas esculturas se encuentran actualmente en el Bosque de las Estatuas. De acuerdo con las investigaciones y las fechas obtenidas por medio de análisis de carbono 14, estos monumentos pertenecen al periodo clásico Regional.(1 – 900 d.C.).
A través de las representaciones plasmadas en las esculturas se puede interpretar la vida de los antiguos pobladores, su entorno y su cultura. Por ejemplo, es posible aproximarse a aspectos como la fauna, la flora y la indumentaria ritual y cotidiana, compuesta por narigueras, collares, brazaletes, instrumentos musicales entre otros.
La investigación realizada por (Cubillos, 1978), articulo en el cual nos presenta «El estudio de las manifestaciones arqueológicas que se hicieron presentes en la Mesita C, proporcionó una cantidad de elementos culturales cuya reseña se presenta a continuación:
a). El sitio arqueológico conforma un cementerio, en el cual las inhumaciones se realizaron entre el Siglo 111 y el Siglo VII después de J.C. Esta aseveración se basa en dos fechas de radiocarbón procesa das en el laboratorio de Groningen C 14 (Holanda). Tomando en cuenta la posición del cementerio en el tiempo, este quedaría ubica- do en la etapa Clásica Regional, dentro de las divisiones cronológicas propuestas por las últimas expediciones arqueológicas que han trabajado en la zona.
b). Aquí también se constataron modificaciones en la topografía con el propósito de nivelar el terreno por medio de raspado y relleno artificial. Estos trabajos no cubren en su totalidad el yacimiento. No se advirtieron huellas ni restos de construcción de montículos.
c). Se localizaron 46 tumbas intactas, 4 habían sido excavadas con anterioridad y un gran hueco irregular ocupado por tierra y basura contemporánea, testigo de excavaciones muy antiguas.
Con relación a las estructuras funerarias que no sufrieron altera- ción, éstas presentan variaciones en cuanto a su forma general: las hay de construcción rectangular, circular, ovoidal e irregular. Las bóvedas y los depósitos rituales, comunicados o aislados con respecto al sepulcro, fueron constatados. En cuanto a las paredes, algunas de ellas se cubrieron con lajas de piedra, lo mismo que los pisos. La mayoría de las tumbas no presentan aditamento estructural, están simplemente cavadas en tierra.
d). Entre los elementos culturales de piedra hallados en las tumbas, figuran núcleos, lascas, cortadores, machacadores, pulidores, bolas, piedras y manos de moler y piedras grabadas. Sin lugar a duda, lo más significativo que se rescató en lítica, fue una punta de proyectil y seis esculturas.
La punta de proyectil, en cristal de roca, presenta trabajo bifacial, con técnica de percusión y retoques muy controlados. Es de forma triangular, con bordes ligeramente convexos, hombros poco desarrollados, pedúnculo triangular corto, de lados algo cóncavos y divergentes hacia la base. Largo 39 milímetros y ancho máximo 29 milímetros. Fue hallada en la Tumba N° 1, de la cual se obtuvo una fecha de radiocarbón de 1.695 + 65 B.P. Culturalmente se puede interpretar como otra de las supervivencias de la época de los cazadores inferiores.
En cuanto a estatuaria, se rescataron 5 esculturas y un boceto, todas asociadas a ritos funerarios.»
Escultura de la Mesita C hallada en una tumba, es la representación de dos monos contrapuestos, «trabajada en andesita, consiste en dos figuras contrapuestas, unidas por la espalda y tratadas hasta el nivel de la cintura. El diseño de los temas es de carácter antropozoomorfo y éstos dan la sensación de representar dos grandes antropoides con leves rasgos humanos. Son muy parecidas, pues la diferencia entre ellas es que una presenta boca bestial y la otra aparece con el hocico aplanado. Una y otra rematan la cabeza con relieves rectangulares. Ambas tienen orejeras circulares y aparecen con los brazos cruzados.» (Cubillos, 1978).
Mesita B
La mesita B fue un área utilizada para vivienda hace aproximadamente 3000 años, durante el periodo Formativo (1000 a.C – 1 d.C) y posteriormente fue un lugar de enterramiento en el periodo Clásico Regional (1. d.C- 900 d.C). Aquí se hallaron tres montículos funerarios, numerosas tumbas sencillas y alrededor de sesenta y tres estatuas. En 1914, el etnólogo Alemán Konrad Theodor Preuss estudio por primera vez este sitio y reporto que los montículos habían sido saqueados y removidos. Estos estragos han sido mitigados gracias a los trabajos de restauración y conservación realizados por los trabajadores del Parque, arqueólogos y restauradores que continúan investigando hoy en día con el fin de obtener nuevos datos e interpretaciones.
Esta figura también se conoce como el Obispo, tiene una altura de cuatro y varias toneladas de peso. Es una figura antropomorfa que recibe a un niño. Abajo se encuentra la mujer durante el parto. Esta figura es todo un misterio. El Partero mira hacia el oriente por donde sale el sol, representando con esto la vida.
La Fuente de Lavapatas
La Fuente es una formación rocosa de toba volcánica cuyas superficies fueron aprovechadas por escultores prehispánicos para tallar diversas formas en el lecho de la quebrada que le da su nombre.
Es la obra escultórica más grandiosa de las culturas agustinianas. La fuente consta de un complejo laberinto de canales y piletas labrados en el lecho de piedra de la quebrada donde en altorrelieve se combinan las representaciones de serpientes, lagartos, salamandras, iguanas, camaleones, ranas y tortugas mezcladas con caras y formas humanas.
Para la cultura de San Agustín, la fuente fue un sitio sagrado de ceremonias religiosas y baños rituales. Los canales, surcos y pozos, por donde pasa el agua, se entrelazan, formando un laberinto del que no cae ni una gota del agua. La Fuente de Lavapatas es una verdadera obra de arte que demuestra los conocimientos de hidráulica y un alto grado de ingeniería alcanzada por los escultores varios siglos atrás.
El Alto Lavapatas
Este alto está ubicado subiendo por una colina después de visitar la Fuente de Lavapatas. El trayecto es de unos 10 a 20 minutos de subida, antes de llegar se encuentra 130 escalones antes de llegar al alto. Actualmente se pueden observar varias tumbas donde se cree que existió un cementerio de niños que es resguardado por una estatua llamada el Doble Yo, Esta escultura denominada por el arqueólogo Konrad Theodor Preuss, ha sido interpretada como la representación de un guerrero de pie, con rasgos animales y humanos.
Este alzo es una zona plana amplia desde donde se pueden observar las montañas que rodean el parque arqueológico y se observa el origen de la cordillera central y oriental, también se puede observar el pico Cutanga a 4300 msnm, y el surco de la gran cuenta del Río Magdalena.
Figura El Doble Yo Representación de un guerrero o guardián tallado en piedra al estilo naturista que es un ser dual (doble cuerpo con sus respectivas cabezas integradas en un extremo a la cabeza felina frontal). Su poder simbólico se integra en lo masculino y lo femenino, siendo un símbolo de un poder mágico de un chamán.
Bosque de las Estatuas
Luego de hacer la visita al Parque Arqueológico se termina el recorrido con la visita al bosque de las estatuas. Este se ubica saliendo por el terraplén al lado de la administración y el museo. Estas esculturas están en un pequeño recorrido entre una zona boscosa y con mucha vegetación, lo que lo hace más llamativo y se siente ese contacto con la naturaleza y las esculturas. Son un total de 39 esculturas donde se aprecia el gran trabajo realizado por los indígenas, estas esculturas no tienen ninguna placa que las describa así que es importante ir con el guía para quedar con muchas dudas.
En algunas esculturas se puede observar el trabajo realizado y el mensaje presentado por la cultura agustiniana, encontramos muchas figuras de animales, monos, aves, culto a la fecundación, la maternidad y al yo.
Estas esculturas no se encuentran en su lugar original ya que muchas se encontraban en las mesitas visitadas anteriormente. Estas esculturas miden entre uno a dos metros de alto.
Documental Del Parque Arqueológico
Referencias
Cubillos, J.C. (1978). ARQUEOLOGÍA DE SAN AGUSTÍN Investigaciones en la «Mesita C” . Recuperado de http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/publicacionesbanrep/bolmuseo/1978/bol2/bof7.html
3 comentarios en «Parque Arquelógico de San Agustín – Huila»